Wednesday, October 1, 2008

Femme De La Nuit Que Je Ne Reviendrai Pas à Chercher

¿Nunca les ha tocado un devaneo con una persona que podría catalogarse como un “Calienta Huevos”? De esas que son realmente despiadadas: que acarician tus partes intimas, que se pasan la lengua por el labio cada vez que te miran al ojo, que te hablan con sus labios pegados a los tuyos, de las que te soplan los labios con una sensualidad única, que te lamen el cuello, de las que te muerden el labio como si desesperadamente imploraran copular contigo; ¿Solo para, que al final, justo en el momento de tirar te dejan botado como a un perro muerto? A mi sí.

Me sucedió un fatal 14 de Agosto de este año. Una amiga, Mary, me invito a quedarme en su hogar de Arequipa para celebrar la FIA (Feria Internacional de Arequipa) y acepte con dicha su invitación (no me parecía bonita la idea de quedarme trabajando todos los días en Miami durante mis vacaciones). A pesar de haber escuchado incontables veces historias sobre que tan locas eran las provincianas en la cama y como su libido era tan incomparable al de las limeñas, no tenía ganas de vaciar todo el semen que se me había acumulado en gringolandia por esas tierras. Quería pasarla recontra “chilling”: Pasar el tiempo, relajarme y probablemente divertirme en alguna disco 80tera como las que me gustan (a lo Sargento Pimienta). Las noches eróticas las tenía pensado pasar en Lima (ya había quedado con unas cuantas amigas para los “encontrones”).

Mi plan de pasar un momento relajado se vio frenado cuando, en medio de “el bar”, en el jardín de la cerveza de la FIA, divise a una arequipeña que me miraba con aparente deseo. No tuve que pensarlo dos veces, mis instintos animales (controladas pocas veces por el humano que llevo dentro) me hicieron iniciar el flirteo. Le mande una simple sonrisa con un toque de sensualismo. Ella respondió indicándome con su dedo que me uniera con ella.

Sin decirle ni un “ya vengo” a Mary comencé a caminar hacia la muchacha, haciendo a un lado a toda persona que se interponía entre los dos. Me subí a la mesa donde se encontraba la fémina e inmediatamente aplique un perreo al son de Los Fabulosos Cadillacs: su derrière y mi pene se volvieron uno y se movían con simultaneidad hasta que culmino la animada canción.

[Nos movimos al son de Mal Bicho de los Fabulosos Cadillacs. No tengo idea de cómo hice para punteármela con esta canción, pero estoy seguro de que me salió genial.]


No sé si ustedes pero yo, la mayor parte de veces, cuando conozco a una de estas chicas, que uno supone que la noche junto a ellas acabara ajetreada, les pregunto su nombre después de haberla manoseado. Después de que nos metimos la mano por donde pudiésemos me digne a preguntarle su nombre. No me acuerdo su nombre pero la llamare “S” (de slut, cada vez que me acuerdo de ella me lleno de ira de lo que me hizo). Me dijo que tenía 26 años y obviamente que no dude en humildemente aumentarme unos 5 años (gracias a mi genética este floro podía ser, hasta me dijo “Pensé que tenias más”). Nos presentamos debidamente, siguiendo con el ritual del perreo al son de unas cumbiadas. Tome ventaja también de mi procedencia pensando que me daría un plus para que la invitación a tirar sea más repentina.

Durante los bailes y la serenata a la ciudad blanca S me, literalmente, calentaba los huevos con su mano dentro de mi bóxer. Acariciaba mi miembro, me mordía el cuello y labios. Cuando me despistaba con cualquier muchacha guapetona o cuando trataba de divisar a mi alojadora, ella me soplaba a la boca. Cada vez que me miraba sonreía. Yo lo veía como si fuese una de esas sonrisas de “Este chico me gusta, quiero que me penetre”… ahora felizmente he aprendido a distinguir esas muecas. El probable significado de la suya quizás fue: “Pobre infeliz, no sabe que estoy jugando con él”.

Yo también llegue a calentarla. Masajeaba sus labios vaginales, le lamia la oreja y ella respondía con unos silenciosos gemidos que solo los dos podíamos oír. ¡Pero siempre que quería agarrármela me decía que eso era para chibolos!.... ¿! ACASO TIENE ARGUMENTO ALGUNO ESA FRASE!? ¿Desde cuándo solo se besan los chiquillos? ¡Los agarres le ponen más pasión al momento! ¡Le pone el efecto romántico! ¡Es una forma de expresar el deseo sexual!

[Aqui les muestro un pequenio corto de la fiesta que hubo ese dia en el pub del jardin d la cerveza. Si se animan a ver el video saldra la muchachita calentona negandose a mis besos... No lo colgue en Youtube para no publicarla tanto.]



Me quede perplejo con lo que me dijo y solo me atine a pensar que, de repente, esta ninfa era algo espectacular. Un tipo de diosa del erotismo que sabía más que mis amistades con andropausia y que yo sobre el arte del erotismo.

¿Entonces que hacen los adultos? – fue lo único que se me ocurrió decirle a esta
ninfa. Ella solo respondió con una corta y silenciosa risa (seguramente dándose
cuenta de mi inexpertitud en el campo del gileo).


Intente innumerables veces convencerla para irnos a otro lado con el cuento de: “Vamos a tomar a la barra” “Vamos afuera para respirar un poco de aire fresco” “Me acompañas afuera tengo q hacer una llamada” y entre tantas otras cosas; pero la chica nunca cayo…

Al final no me quedo otra y tuve que serle enteramente directo... era el todo o nada.

Mira es mi primer día aquí en Arequipa y no conozco mucha la ciudad. Me estoy
alojando en la casa de una amiga y tengo que irme con ella.
Le
dije.

Pero ven con nosotros para continuarla me respondió.

¿Que me alojarías en tu hogar entonces? Le pregunte con cierto cachondismo.

Mmmm… no creo que pueda… vivo con mis viejos y se vería mal… No se tu
decide

Mierda… Entre en un dilema de si aventurarme con esta muchacha
y perderme en una ciudad a la que acababa de llegar hacia ya un par de
horas.

¿Qué?, el bullicio de la discoteca no la dejaba oír mi
desesperación.

Mira me caíste recontra buena onda… ¿Qué te parece si nos
vamos a un telo, hacemos lo que tenemos que hacer y de allí cada uno por su
lado?
Le pregunte casi completamente seguro de que iba a aceptar mi fresca
propuesta.

¿Qué? No te escucho

¡Que me caíste chévere y quiero metértela! ¿Conoces algún telo por acá a donde podamos ir?

¡Mira! ¡En Arequipa las mujeres somos bien conservadoras! ¡No somos como las limeñitas que paran tirando con cualquier huevón que se les insinúe! ¡Lo siento, pero hoy no es tu día de suerte! ¡Así que ándate con tu sida a otro lado papito!

Bueno pes… si no quieres normal. Chévere conocerte y que te
vaya bien.
Le dije con un cinismo único.

Le di un beso en la mejilla y me despedí de sus amigos que no llegaron a escuchar nada por toda la bulla q había. Ella quedo en shock por mi cinismo. Y así termino mi primera noche en Arequipa.

Su invitación a pasarla con ella y sus amigos me dejo pensando toda la noche. ¿Qué hubiese pasado si me hubiese aventurado a irme con ella y sus amigos? ¿Hubiese ella saciado mis necesidades sexuales? ¿Hubiese seguido calentándome los huevos para después dejarme aguantado? ¿Me hubiese pepeado y robado el riñón? ¿O es que me falta más experiencia para convencer a las mujeres para tener un momento ameno? Sinceramente no tengo ni idea pero me arrepiento de no haberme aventurado…

[De casualidad me tope con esta canción de los Manganzoides, Mujer Boa. Creo que puedo identificar esta canción con ese fatídico día... Mujer boa.. ¡Baila con mi cobra!]