Saturday, September 13, 2008

Confessions D'Amour

Solo estuve dos días contigo y debo de confesarte que solo basto un día para que te adueñaras de mis sentimientos. Francamente no tenía pensado caer enamorado. Desde que me mude a Miami he tratado de evitar esa pasión ya que solo eso podría terminar con mis planes. Pero al echarte los ojos encima, fue inevitable que callera por ti.

Te conocí en una reunión familiar a la que tu prima me había invitado. Nunca me habían gustado las reuniones familiares y sentí que iba a ser peor si me iba al de otra familia, pero para ser cordial con tu prima y sus padres, que me estaban alojando en su hogar, me vi forzado a ir.

Estaba por terminarme mi cajetilla de puchos “Che”, recién comprada, gracias a la ansiedad que sentía al estar en esa situación: incomodidad de estar rodeado de personas que no conocía, tratando de meterme a las conversaciones y tratando de comprender sus chistes familiares. Estaba incomodo hasta que entraste tu. Me quede perplejo y no pude evitar de contemplar de reojo tu hermoso pelo liso y castaño, tu sonrisa inocente. Cuando hablaste me llegaste a dominar en el instante con tu acento y tu formalidad... y cuando empezaste a tocar la canción Ojala de Silvio Rodríguez sentí que me tenias como un perro con su cadena de ahorque. Estaba ya a tu misericordia… felizmente nadie se percato en ese momento.

[La canción que tocaste en aquella reunión. Solo tocaste la primera parte y me
dejaste impresionado. Me la pase escuchando toda la noche que me quede a dormir
en el aeropuerto de fort lauderdale esperando el vuelo hacia San Francisco y
hasta ahora no me canso de oírla.]


Al rato nos fuimos junto con tu prima a tomar por el cercado. El acercarme a ti me fue casi imposible. En el bar “el chullo”, me vi forzado a dejar de lado mi timidez para no quedar como un huevón cuando tu prima nos dejo solos por un rato. Cuando empezamos a hablar no pudimos detenernos. Ya no era tu belleza, tu manera de hablar y tu habilidad de tocar guitarra que me cautivaban sino, también, el que no eras como el gran montón de muchachas: no te gustaba arreglarte para las salidas, tenias solo lo necesario de ropa, no te gustaba la pachanga, no sabias bailar, no tenias miedo a aventurarte por los lugares más inhóspitos de la tierra (me contaste que te habías ido una vez a hacer misiones a una aldea arequipeña que no tenían ningún tipo de comodidad de la que varios de nosotros estamos acostumbrados a tener), te gustaba la idea de mochilear por el mundo, y varias otras cosas más.

No sentía ese típico “mariposas en el estomago”. Si no era algo mas como una bestia que salía de mis entrañas y destruía todo a su paso. La impotencia de no poder acercarme a ti, el sentirme de nuevo como un colegial de primaria que no sabe bien como acercarse a las muchachas(al menos en mi caso) me estaba consumiendo por dentro. No pude utilizar mis típicas técnicas usureras de flirteo contigo… creo que fue porque desde ya te veía como una persona especial.

Después de ese momento me sentí ya en el derecho de poder cogerte de la cintura mientras caminábamos por las calles de esa ciudad blanca. El alcohol me ayudo a ser un poco conchudo, ya no me importaba tanto la opinión de tu prima.

Uno de los últimos bares al que fuimos ese día fue al “Sweedish Pub”. Me acuerdo aun perfectamente cuando me cogiste de la mano para seguir a tu prima al segundo piso. Una vez más sentí que tomaba nuevamente el rol del perro con su cadena de ahorque y que también los sentimientos de esa fiera destruyendo mis entrañas se intensificaban. Se aceleraba las palpitaciones de mi corazón y también de mi respiración. No cavia duda ya para mí que me había enamorado de ti.

Después de perder la cuenta de los “Machu Picchus”, “Sex On The Beach” y Whiskeys con RedBull tomados, decidimos dirigirnos hacia “El Turko” para zamparnos kebabs hasta saciar nuestra hambruna. En el camino me puse a ingeniar una situación media romanticona para aplicarla en la casa de tu prima para poder lograr darte un beso. Ya estaba decidido a hacerlo sin importar la presencia de tu prima. Lamentablemente tomaste más de la cuenta y te pusiste a vaciar tu estomago en el baño de la tienda. Y Cuando llegamos a la morada de tu prima solo te pude aplicar un beso de adiós en el cachete.

El día siguiente decidí pasear por la ciudad solo. Aproveché que tu prima estaba haciendo sus maletas para llamarte con la excusa de que me “pasearas” por la ciudad. Pero para mi suerte, en esos momentos andabas ocupada con algo de tu colegio y me pediste que te llamara a la hora. Te volví a llamar y no contestaste. Debo de confesar que solo intente una vez: como no respondiste, sentí temor a que me estuvieses rechazando y tampoco quería darte a notar que ya andaba un tanto loco por ti.

[No llegue a tomarme fotos con la chica gracias a mi inesperado comportamiento
cuando estaba junto con ella. Lo único que tengo de ella es un corto video que
grabe cuando nos dirigíamos a beber a algún bar. Para concha, se ve
oscuro]

Era el último día de estadía para tu prima y para mí, y una vez más toda tu familia decididieron hacer otra “reu” familiar. Cuando llegó tu parte de la familia, tu viejo (con el que ya me llevaba bien) me pregunto por qué no te había llamado y, después de decirle lo sucedido (no le conté que fue un solo intento), solo se atino a decirme: “ya huevón”. Nunca llegue a entender a que se quería referir con esa frase tan desalentadora. Posiblemente utilizo esa frase porque era menos degradante y delatante que decirme “ya maricon”.

Después de pasar una vez más por la ansiedad de la “reunión familiar” (no la pase tan bien como la última vez porque te quedaste seca sobre el sofá), nos quitamos nuevamente a tomar por el cercado. Esta vez llegue a notar que sentías algo por mí: no te apartabas de mi lado, me andabas jaloneando de por todos los lugares y no parábamos de conversar. Lamentablemente no llegamos a estar solos en ningún momento: o tu prima estaba con nosotros o tú te encontrabas con algún conocido.

Terminada la jarana acabamos nuevamente en la casa de tu prima. Sacamos un whiskey y nos pusimos a tomar un poco. Tú prima quedo tendida en un sofá y tú te echaste sobre mi hombro. Sentí que era momento de aprovechar. Acariciaba tu pelo y mejilla. Baje lentamente mis callosos dedos hacia tu boca y me quede acariciando tus labios, esperando que me besaras la mano, esperando esa señal que me concediera el permiso de poder darte un beso. Pero solo sentí que cerrabas los labios lentamente y luego los abrías para repetir la moción, una y otra vez. No sentí que era una señal suficiente.

Eventualmente me frustre. Me puse a pensar que era el último día de mi estadía en tu ciudad. No estaba seguro de si sentías lo mismo que yo, pero me valió verga. Me acerque a tu boca lentamente, tu respiración se hacía más profunda y rápida, y justo cuando estaba a menos de un centímetro de cumplir mi propósito escuche un grito. Tu prima grito en alto tu nombre. Te alejaste velozmente de mí y yo actué como si estuviese cabeceando: ella no pensó dos veces en proponer que nos fuéramos a dormir y no hubo más opciones que acceder a su invitación. Ese fue el último día que estuvimos juntos. Nos acompañaste a tomar nuestro vuelo de regreso a lima pero todos andábamos muy cansados.

No sabes lo que me cuesta llenarme de valor para llamarte. Me dan ganas a veces de apuntar en un papel temas de conversación porque lo único que se me viene en la mente es confesar lo que siento por ti… me da temor decírtelo abiertamente porque no quisiera malograr lo que puede estar sucediendo por culpa de mi desesperación.

Estoy pensando seriamente en buscarte cuando regrese al Perú en diciembre. Quiero quedarme contigo un tiempo para llegar a conocerte mucho más. Y si las cosas marchan bien… no sé… sería capaz de muchas cosas…

[Can’t get enough of you, can o withought you. Maestrísima canción de Mano
Negra, Pas Assez De Toi.]

5 comments:

Bocha said...

Cuando Mary lea este post.
Te dedicará cuatro padre nuestros
y dos ave marías, resguardo celestial para la prima.

Amén Charles, ojalá en Diciembre
puedas confesar ese sentimiento
sea o no sea correspondido por que
no hay cosa más díficil que tener que cargar y guardar un querer.

Y no te preocupes Charles, no le diré a Lorena que pasé a leer este post.

charles_cousineau said...

Naa, cuando lea este post nos daría la bendición. Ya me conoce y sabe que soy una persona de buen corazón. Rezaría las dos aves marías, cuatro padres nuestros y resguardo celestial para ambos. JAJAJAJAJA. Como me arrepiento de haber colgado este post. Pero me prometí a mi mismo ser completamente sincero con mis posts.

Anonymous said...

ya lei el post y la que reza mas que yo es mi misma prima asi que si quieres algo..primero declarate catolico confeso y practicante jajaja... y gente... charles me acaba de dejar como una bruja en este post... pero charles... tu pasado te condena u_u jajaja mnt charles tqmmm!!!... pro a mi primita la amoo asi q con cuidado (q cumpla 18 pe!) =)!

se t extrañaaaa!!!

Rory

Bocha said...

Hata que te dignaste responder a un comentario mio!.

Bueno yo espero, que regreses declares ese querer.
Y que te diga que Sí.
Según Mary, esto lo hablamos el sábado que fuimos a fridays,
su prima si te dio bola, pero
como bien dice el pasado condena.

Pero, como yo le dije, no podemos juzgar a una persona tan facilmente, xq yo que te conozco,
sé como eres cuando quieres o amas a alguien. Por eso, mi bendición para tu felicidad, la tienes.

Un abrazo y no seas pendejo
quita el comment moderation!

Y bueno, esa sinceridad te caracteriza. Eres un pata sincero.
Siempre.

Mau said...

Ala mierda :P!

Yo te dije, ya ves! tenías corazón :D!

alguiene stá enamorado, alguiene stá enamorado (8) :)...si algo así como el amor está en el aireeee (8)!

Ps q bueno, me agrada mucho la idea de verte con la chica de la mirada constante, la palabra precisa, la sonrisa perfecta...